Uso de las cremas anestésicas
- Lavar cuidadosamente la zona de piel que hay que tratar y secarla bien
- Aplicar una capa espesa uniforme de crema sobre la piel. La dosis recomendada es de 2 a 3 g para anestesiar una pequeña superficie de piel. Si la zona que hay que tratar es mayor, la posología recomendada es 1 a 1,5 g de crema para 10 cm2 de piel
- Recubrir la piel con un film plástico o vendaje oclusivo durante 1h ó 1h 30min. El tiempo máximo debe ser de 2h. En las mucosas genitales el tiempo de aplicación puede variar de 5 a 15 minutos
- Retirar el film plástico o el vendaje y después limpiar bien la piel con toallitas húmedas
- No se debe utilizar más de un envase en una sesión.
Efectos adversos de las cremas anestésicas
- Entumecimiento, dolor de cabeza
- Irritación ocular si entra en contacto con los ojos
- Sensaciones cutáneas (enrojecimiento, picores, calor, quemazón) en la zona de aplicación
- Alteración del gusto
- Visión borrosa
- Zumbido en los oídos
- Reacciones alérgicas cutáneas y benignas (enrojecimientos, eczema) y, en casos raros, una grave reacción alérgica generalizada como un choque anafiláctico.
En determinadas condiciones y casos, estas sustancias podrían absorberse, llegando al torrente sanguíneo, y pueden llegar a producir graves efectos adversos como arritmia o latidos irregulares, dificultades respiratorias, síntomas neurológicos, convulsiones e incluso el coma. En ocasiones muy graves, puede llegar a causar la muerte. Por eso es importante informar de todos los medicamentos que estamos tomando al solicitar este tipo de cremas anestésicas. Existen medicamentos que pueden incrementar el efecto de dichas cremas sobre los niveles de metahemoglobina (trastorno en el que los glóbulos rojos del organismo pierden su capacidad para transportar adecuadamente el oxígeno hasta los tejidos).
Medicamentos que pueden interactuar
- Acetaminofeno
- Cloroquina
- Dapsona
- Medicamentos para controlar el ritmo cardiaco
- Nitratos tales como nitroglicerina y nitroprusiato
- Otras pomadas, cremas o aerosoles que pueden contener medicamento anestésico
- Fenobarbital
- Fenitoína Quinina
- Antibióticos: sulfonamidas, tales como sulfacetamida, sulfametoxasol, sulfasalazina y otros
- Benzocaína
Además, el uso de las cremas anestésicas puede enmascarar algún posible dolor durante las sesiones, como por ejemplo, las quemaduras, que de otro modo sentiríamos. Si no avisamos con tiempo de estas lesiones, es decir, en el momento en el que están ocurriendo, y el especialista no las trata a tiempo, se pueden producir cicatrices antiestéticas.
Aunque estos productos se puedan adquirir sin receta médica, no debemos olvidar que son medicamentos. El problema aquí reside en que su utilización no controlada por un médico o sin un correcto conocimiento previo de su uso, puede provocar efectos no deseados y descontrolados.
Comparativa y Recomendaciones
Debido al incremento de los centros de depilación láser y de la recomendación de los técnicos para el uso de las cremas anestésicas, las autoridades sanitarias han dado una serie de recomendaciones al respecto. Por ejemplo, la FDA americana (Food and Drugs Administration) ha alertado a profesionales sanitarios y usuarios sobre el uso indebido de cremas anestésicas durante los tratamientos de depilación láser. La lista de consejos de la asociación es la que sigue:
- No usar estas cremas anestésicas sin consultar con el médico
- No utilizar mucha cantidad de crema, debemos aplicar sólo la recomendada
- No debemos usar la crema para grandes extensiones de piel (cuidado con la depilación de zonas extensas como piernas enteras)
- No aplicar el producto en la piel irritada, con erupciones cutáneas, cortes, abrasiones, u otras heridas (por ejemplo, por alguna quemadura de la sesión láser anterior) o en mucosas, ya que en esos casos la absorción es mayor
- Evitar aplicar calor en estas zonas tratadas con la crema anestésica, ya que el aumento de temperatura también puede incrementar la absorción sistémica
- No usar estas cremas en el embarazo, atraviesan la placenta y pueden ser absorbidas por los tejidos fetales
- Precaución con la lidocaína en la lactancia y con la prilocaína, se excretan en la leche materna en pequeñas cantidades
Todo esto no quiere decir que las cremas anestésicas no se deban usar y que sean completamente negativas. Su uso correcto y supervisado por un médico puede evitarnos el pasar un mal rato. Cualquier medicamento utilizado en su justa medida es bueno. Pero sí es importante, como con cualquier otro medicamento, leer bien las instrucciones de uso y utilizarlo correctamente para evitar cualquier problema. Así, la depilación láser tendrá buenos resultados.
Conservación de las cremas anestésicas
- Mantener fuera del alcance de los niños
- Utilizarlas antes de la fecha de caducidad que aparece en la caja
- Una vez abierto el tubo su caducidad es de 6 meses No conservar a temperatura superior a 30ºC
- Los medicamentos no se deben tirar por los desagües, ni a la basura.
- Preguntar al farmacéutico cómo deshacerse de los envases y medicamentos que no se necesitan
- No refrigerar, ni congelar
Es recomendable usar las cremas anestésicas en la piel porque reducen un gran porcentaje de las molestias que pueda ocasionar la depilación láser y para que el tratamiento sea más llevadero por parte del cliente.